Agradezco a algo más grande, el existir, el ser, estar presente, al servicio de mi destino y al servicio del destino colectivo.
Agradezco la vida recibida que me viene de mis padres y de todos mis ancestros
Agradezco que mis padres dijeran si, para que yo llegara y a todos los que hicieron lugar para que yo exista.
Agradezco la vida tal y como es, porque es perfecta para mí
Doy gracias al amor, pero no a ese amor romántico, sino a l amor pleno donde todo y todos pertenecen y ocupan un lugar especial.
Me inclino y honro a todos los seres humanos, a sus intrincaciones y destinos, honrando su incapacidad de amar.
Reconozco y honro a todas las fuerzas de sanación, que son grandes, sabias y perfectas.
Tomo a mi madre y a mi padre por igual, renunciando mirar a uno con preferencia, los dos son los perfectos y grandes para mí.
Tomo a ese antepasado excluido, que se ha manifestado en mi síntoma, ahora te miro, perteneces y tienes un lugar en mi corazón. Querido ancestro todo ha terminado, puedes estar en paz.
Honro y agradezco este síntoma o enfermedad, que en su inmenso amor me ha dado el mensaje necesario para mirar a mis excluidos y transformar la compensación arcaica en compensación adulta.
Reconozco y agradezco mis propios pensamientos negativos, me permito haberlos tenido y con amor los devuelvo a mi querido ancestro que los vivió y sufrió tal vez en silencio.
Querido ancestro todo está pagado.
Ahora asiento y tomo a la vida como es, con todo lo que implica.
Elijo tomar la vida como me es dada
Elijo decir sí a la vida,   

 ELIJO DECIR SI AL AMOR…

SÍ A LA SALUD.

                         Tere Armas